El cambio de bañera por plato de ducha es una de las reformas que más nos solicitan y hay detalles que hay que tener muy en cuenta porque son decisivos para que el resultado sea perfecto.
Ahora existe una amplia gama de platos de ducha. Los encuentras de medidas estándar de porcelana o acrílicos (más ligeros y fáciles de montar), y de distintos espesores, los clásicos de 10 - 12 cm o planos y extraplanos de hasta 3 cm de canto!! Esta gama de extraplanos nos encantan, no solo por su evidente accesibilidad, sino porque, además de que te permiten hacerlos a tu medida, tienes una amplia carta de acabados, colores, y materiales (sílex, porcelana, corian....) Somos autenticas fans pero eso si, tienes que tener muy presente que, al ser tan planos, tienen muy poca pendiente y hay que facilitar como sea que el agua desagüe: elige una válvula que venden precisa para ellos y es de mayor diámetro que la convencional, y procura que la pendiente hasta el bote sifónico sea lo más pronunciada posible.
Si se da el caso de que quieres encargar un plato a medida especifico para tu baño, es muy importante las dimensiones del plato: siempre hay que añadir unos centímetros por cada lado para que el azulejo monte encima del plato y el agua encuentre obstáculos para filtrarse. Valdría con aumentar un centímetro y medio por cada lado de forma que, si tu hueco tiene 1.40 m de largo, la medida definitiva sea de 1.43 m aproximadamente.
Y para rematar, no olvides que también es importante un sellado de silicona por todo el perímetro del plato y en su encuentro con la pared. Que sea lo más discreto posible para no perder la estética pero nos evitará posibles filtraciones de agua.
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